Últimamente me he descubierto a mí misma en pleno cambio. Y no son cambios que me sorprendan, y quizás -valga la redundancia- sea esto lo más sorprendente.
¿Sigo siendo yo aunque cambie? ¿Existe tal cambio, o sólo me descubro?
Me gustaría que me diese miedo, o ánimos, o algo.
Pero soy un mero espectador, un herrero que mira apático el crisol... en el fondo deseando que lo que salga, sea un metal bueno.
~¡A cuairse!
Y sí. puede parecer una entrada totalmente random.
Porque no escribo lo que en realidad quiero.
¿Sigo siendo yo aunque cambie? ¿Existe tal cambio, o sólo me descubro?
Me gustaría que me diese miedo, o ánimos, o algo.
Pero soy un mero espectador, un herrero que mira apático el crisol... en el fondo deseando que lo que salga, sea un metal bueno.
~¡A cuairse!
Y sí. puede parecer una entrada totalmente random.
Porque no escribo lo que en realidad quiero.
¿Y para qué tener un blog si no escribes lo que quieres?
ResponderEliminarPorque querría hacerlo.
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