En un plazo de una semana, me han robado dos veces: la cartera, con el dinero para la matrícula de la PAU y el título de bachillerato (125€) y otros 70€ que había ahorrado, el DNI, las llaves de mi casa, la tarjeta sanitaria europea, un pen drive prestado; y el teléfono móvil que acababa de conseguir hace un mes.
Además, hoy, el mismo día que me ha pasado lo del móvil, se ha roto la antena del coche de mimpadre, y a mi hermano le ha multado la guardia civil por no llevar no-sé-qué luz en la bicicleta.
Para más inri, quedan escasos cinco días para PAU y siento como si no pudiera con ello. Por más que estudio no avanzo, y no puedo con mi frustración y nerviosismo.
Esto, añadido a un par de situaciones delicadas en mi familia.
De regalo, como soy gilipollas, me siento mal porque no puedo ver a alguien tanto como quiero, y mientras estoy con él me porto como una subnormal.
El victimismo y la autocompasión son cosas que NO molan, pero por favor, déjenme llorar hoy todo lo que quiera, para poder sonreír mañana con fuerza.
~¡A cuiarse!
Que se me aparezca Tyler Durden y me meta un puñetazo en la cara, para empezar a verlo claro.
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